La práctica del diezmo, la ofrenda del 10% de los ingresos a Dios, tiene una larga historia en la tradición religiosa judía. Sin embargo, la pregunta de si Jesús habló del diezmo en el Nuevo Testamento y cómo se relaciona con la práctica cristiana actual es un tema de debate y discusión entre los creyentes.
Si bien es cierto que el diezmo se menciona en el Antiguo Testamento, muchos cristianos se preguntan si esta práctica sigue siendo obligatoria en la era cristiana. Para comprender la perspectiva de Jesús sobre el diezmo, es crucial analizar los pasajes bíblicos relevantes y considerar el contexto histórico y cultural en el que Jesús enseñó.
¿Qué Dice la Biblia sobre el Diezmo?
El diezmo tiene sus raíces en el Antiguo Testamento, donde se menciona en el libro de Génesis, Levítico y Malaquías. En estos textos, Dios instruye a su pueblo a ofrecer el 10% de sus cosechas y animales como una forma de reconocer su autoridad y dependencia de él.
En el libro de Levítico 27:30-33, Dios dice: y todo diezmo de la tierra, tanto de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, es del señor; es cosa santa para el señor. si alguno quiere redimir algo de su diezmo, añadirá la quinta parte de su valor. y todo diezmo de los bueyes o de las ovejas, todo lo que pasa bajo la vara, el décimo será santo para el señor. no lo cambiará ni lo redimirá; si lo cambia, será santo, y no se redimirá.
Este pasaje indica claramente que el diezmo era un mandato divino para el pueblo de Israel. Sin embargo, es importante notar que el diezmo en el Antiguo Testamento tenía un propósito específico: apoyar a los levitas, que eran los sacerdotes y maestros de la ley, y para ayudar a los necesitados.
¿Qué Dice Jesús sobre el Diezmo?
A diferencia del Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento no encontramos un mandato explícito de Jesús sobre el diezmo. Sin embargo, sí encontramos algunos pasajes que nos brindan información sobre la perspectiva de Jesús respecto a la ofrenda y las finanzas.
En Mateo 23:23, Jesús critica a los fariseos por su enfoque legalista en el diezmo, diciendo: ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Este pasaje sugiere que Jesús no estaba en contra del diezmo en sí, sino que estaba preocupado por la hipocresía de aquellos que se enfocaban en los aspectos externos de la ley mientras descuidaban los principios más importantes como la justicia, la misericordia y la fe.
En Lucas 18:12, Jesús cuenta la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo se jactaba de sus buenas obras, incluyendo el diezmo, mientras que el publicano se humillaba y pedía misericordia a Dios. Jesús concluye la parábola diciendo: os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.
Esta parábola nos enseña que Dios no se complace en la autojustificación a través de las obras externas, sino en la humildad y la búsqueda de su gracia. El diezmo, si se hace con un corazón orgulloso y legalista, no tiene valor ante Dios.
Jesús y la Ofrenda
En lugar de enfocarse en el diezmo, Jesús enfatiza la importancia de la ofrenda hecha con un corazón generoso y dispuesto. En Marcos 12:41-44, Jesús observa a una viuda pobre depositar dos monedas pequeñas en el arca del templo. Él dice: de cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que echaron en el arca; porque todos echaron de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Este pasaje nos muestra que el valor de la ofrenda no se basa en la cantidad, sino en la intención del corazón. La viuda, a pesar de su pobreza, dio todo lo que tenía, demostrando un corazón generoso y una fe profunda.
¿Por qué Jesús no Habló del Diezmo?
Existen varias razones por las que Jesús no habló explícitamente sobre el diezmo en el Nuevo Testamento:
- El Nuevo Pacto: Jesús vino a establecer un nuevo pacto con Dios, basado en la gracia y el amor. Este nuevo pacto no se basa en la ley, sino en la fe en Jesucristo. El diezmo, como una ley del Antiguo Testamento, ya no era necesario bajo el nuevo pacto.
- El Principio de la Generosidad: Jesús enfatizó la importancia de la generosidad y la ofrenda voluntaria. Él enseñó que la verdadera adoración implica un corazón que está dispuesto a compartir con los necesitados.
- El Cambio de Énfasis: El enfoque de Jesús se centró en la transformación del corazón y la vida, en lugar de en los aspectos externos de la religión. El diezmo, aunque puede ser una práctica válida, no era el principal objetivo de su enseñanza.
El Diezmo en la Iglesia Cristiana
Aunque Jesús no habló explícitamente sobre el diezmo, la práctica del diezmo sigue siendo una tradición en muchas iglesias cristianas. Sin embargo, la interpretación y aplicación del diezmo varían entre las diferentes denominaciones y grupos religiosos. Algunos consideran el diezmo como un mandato bíblico, mientras que otros lo ven como una práctica opcional o una expresión de gratitud.
Es importante recordar que el diezmo no es un requisito para la salvación o para ser considerado un buen cristiano. La verdadera fe se basa en la relación personal con Dios y en el deseo de seguir sus enseñanzas, incluyendo la generosidad y el amor al prójimo.
Consultas Habituales
¿Es obligatorio diezmar en la actualidad?
No hay un mandato bíblico explícito en el Nuevo Testamento que obligue a los cristianos a diezmar. La decisión de diezmar es personal y depende de la convicción individual.
¿Qué debo hacer con mi dinero si no diezmo?
Si decides no diezmar, puedes usar tu dinero para apoyar a otros de diferentes maneras, como donar a organizaciones benéficas, ayudar a los necesitados en tu comunidad o invertir en proyectos que promuevan el bien común.
¿Cómo puedo decidir si diezmar o no?
La mejor manera de tomar una decisión informada es estudiando las Escrituras, orando por sabiduría y hablando con tu pastor o líder espiritual. También puedes considerar tus propios valores, prioridades y circunstancias financieras.
La pregunta de si Jesús habló del diezmo en el Nuevo Testamento es compleja y no tiene una respuesta definitiva. Si bien no encontramos un mandato explícito sobre el diezmo, Jesús sí enfatizó la importancia de la generosidad, la ofrenda voluntaria y el amor al prójimo.
La decisión de diezmar es personal y depende de la convicción individual. Lo importante es que nuestra ofrenda sea hecha con un corazón generoso y dispuesto, buscando la gloria de Dios y el bienestar de los demás.
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