La Iglesia de Dios, a través de su rica historia y tradición, ha establecido una Declaración de Fe que define sus creencias fundamentales y tutorial la vida de sus miembros. Este documento, basado en las Escrituras, proporciona una base sólida para la comprensión de la fe cristiana, la práctica espiritual y la vida en comunidad.
Introducción a la Declaración de Fe
La Declaración de Fe de la Iglesia de Dios es un testimonio de la verdad revelada en la Biblia. Es una la vida cristiana, que abarca temas esenciales como la naturaleza de Dios, la salvación, la Iglesia y el futuro. Este documento no es un conjunto de reglas o dogmas rígidos, sino una expresión de la fe compartida por los miembros de la Iglesia de Dios, basada en la interpretación de las Escrituras.
Importancia de la Declaración de Fe
La Declaración de Fe juega un papel crucial en la Iglesia de Dios por varias razones:
- Unificación: Proporciona un marco común de creencias que une a los miembros de la Iglesia, a pesar de las diferencias culturales y personales.
- Fundamento: Sirve como base para la enseñanza, la predicación y la práctica espiritual dentro de la Iglesia.
- Orientación: Tutorial a los creyentes en su búsqueda espiritual, brindándoles un punto de referencia para la toma de decisiones y la vida cristiana.
- Testimonio: Permite a la Iglesia de Dios compartir su fe con el entorno, presentando un mensaje claro y consistente.
Artículos de la Declaración de Fe
La Declaración de Fe de la Iglesia de Dios se divide en ocho artículos que exploran los aspectos fundamentales de la fe cristiana. Cada artículo se basa en la interpretación de las Escrituras y ofrece una visión profunda de las creencias de la Iglesia.
Artículo 1: La Trinidad
Este artículo establece la creencia fundamental en un solo Dios que existe en tres personas distintas pero coeternas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La Biblia testifica la unidad de Dios y la naturaleza triuna de su ser, revelando la relación íntima y armoniosa entre las tres personas divinas.
- Dios Padre: El creador y sustentador de todas las cosas, quien creó el universo por amor y llamó al hombre a una relación con Él.
- Dios Hijo (Jesucristo): El Dios eterno, que estuvo junto al Padre y al Espíritu Santo desde el principio. Se encarnó como hombre a través de la Virgen María, para redimir a la humanidad de sus pecados.
- Dios Espíritu Santo: Dios, el Señor y dador de vida, activo en el Antiguo Testamento y dado a la Iglesia en plenitud en Pentecostés. Empodera a los creyentes para el servicio y el testimonio, limpiando al hombre de su vieja naturaleza y transformándolo a la imagen de Cristo.
Artículo 2: Las Escrituras
Este artículo afirma la Biblia como la única Palabra de Dios, inspirada e infalible. La Biblia, compuesta por el Antiguo y el Nuevo Testamento, es la fuente de toda doctrina, instrucción, corrección y exhortación. Su autoridad es última, final y eterna, y no puede ser añadida, sustraída o reemplazada.
La Biblia es esencial para la vida cristiana, proporcionando la piedad y la conducta práctica. Es la fuente de verdad y sabiduría, que nos revela el carácter de Dios, su plan para la humanidad y la forma de vivir una vida en armonía con su voluntad.
Artículo 3: La Expiación
Este artículo explora la muerte de Jesucristo en la cruz como el sacrificio expiatorio por los pecados de toda la humanidad. La muerte de Cristo pagó la pena por los pecados del entorno entero, pero sus beneficios solo son aplicables a aquellos que reciben a Jesús como su Salvador personal.
La expiación proporciona sanación para el cuerpo, el alma y el espíritu, y ofrece todas las provisiones de Dios para sus santos. Sin embargo, estas provisiones deben ser apropiadas por la fe y la confianza en Jesucristo.
Artículo 4: La Salvación
Este artículo declara que la salvación es un regalo gratuito de Dios, basado en los méritos de la muerte de su Hijo, y se recibe por la fe. La salvación se inicia con el arrepentimiento personal, la creencia en el Señor Jesús (justificación) y la aceptación personal de Él como Señor y Salvador (regeneración).
La nueva vida en Cristo trae consigo los privilegios de la adopción y la herencia en el reino de Dios. La salvación es un acto de libre albedrío, una respuesta al amor personal de Dios por la humanidad. La salvación produce un estilo de vida activo, de amorosa obediencia y servicio a Jesucristo.
Artículo 5: La Vida Cristiana
Este artículo describe la vida cristiana como un viaje de crecimiento y madurez en Cristo. La vida del creyente es un equilibrio entre lo que se le ha atribuido como cristiano y lo que se le imparte según su fe y madurez.
La vida cristiana está llena de pruebas, desafíos y guerras contra un enemigo espiritual. Para aquellos que permanecen fieles a Cristo hasta su muerte o su regreso, las promesas de bendición eterna en la presencia de Dios están aseguradas.
Artículo 6: La Iglesia
Este artículo define la Iglesia como el cuerpo de Cristo, formado por todos los creyentes en Jesucristo. La Iglesia tiene como objetivo hacer discípulos de todas las naciones, presentando a los santos plenamente en Cristo.
La Iglesia está gobernada por el quíntuple ministerio de Efesios 4, que incluye los oficios de presbítero y diácono, así como otros oficios mencionados en las Escrituras. La política de la Iglesia busca un equilibrio entre la autoridad de la congregación y la de los presbíteros, enfatizando la autoridad final del liderazgo de la Iglesia.
Artículo 7: Bautismo y la Cena del Señor
Este artículo establece las dos ordenanzas perpetuas del Señor Jesucristo: el bautismo y la Cena del Señor.
- Bautismo: Un signo externo de lo que Dios ya ha hecho en la vida del individuo, un testimonio de su pertenencia a Jesús. Es la identificación con Cristo y se efectúa en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Cena del Señor: Una conmemoración de la muerte del Señor, un signo de nuestra participación en Él. Se celebra en memoria de Él hasta que regrese.
Ambas instituciones están restringidas a los creyentes.
Artículo 8: Escatología
Este artículo trata sobre las creencias de la Iglesia de Dios acerca del futuro, incluyendo la segunda venida de Jesucristo, la resurrección de los santos, el milenio y el juicio final.
El juicio final determinará el estado eterno tanto de los santos como de los incrédulos, basado en su relación con Jesucristo. La Biblia habla de un estado final de nuevos cielos y una nueva tierra.
Cómo Declaramos Nuestra Fe en Dios
Declarar nuestra fe en Dios es un acto de adoración, testimonio y compromiso. Es una expresión pública de nuestras creencias, que se manifiesta en nuestras palabras, acciones y estilo de vida.
Podemos declarar nuestra fe en Dios a través de:
- La oración: Hablar con Dios en oración, expresando nuestra fe, gratitud y peticiones.
- El estudio de la Biblia: Profundizar en las Escrituras para conocer mejor la voluntad de Dios y fortalecer nuestra fe.
- La adoración: Expresar nuestra fe a través de la alabanza, la música y los cánticos.
- El servicio a los demás: Demostrar nuestra fe a través de actos de amor, compasión y ayuda al prójimo.
- El testimonio: Compartir nuestra fe con otros, contándoles nuestra historia personal de transformación y crecimiento en Cristo.
Consultas Habituales
¿Qué es la Iglesia de Dios?
La Iglesia de Dios es una denominación cristiana que se caracteriza por su énfasis en la Biblia como fuente de autoridad, la importancia de la experiencia personal con Dios y la práctica del bautismo en el Espíritu Santo.
¿Cuál es la diferencia entre la Iglesia de Dios y otras denominaciones cristianas?
La Iglesia de Dios comparte muchas creencias con otras denominaciones cristianas, pero también tiene algunas distinciones, como la práctica del bautismo en el Espíritu Santo, la interpretación de las Escrituras y la organización eclesiástica.
¿Dónde puedo encontrar una Iglesia de Dios cerca de mí?
Puedes encontrar una Iglesia de Dios cerca de ti utilizando el buscador de iglesias en el sitio web oficial de la Iglesia de Dios.
¿Cómo puedo aprender más sobre la Iglesia de Dios?
Puedes aprender más sobre la Iglesia de Dios visitando su sitio web oficial, leyendo sus publicaciones y asistiendo a los servicios en una Iglesia de Dios local.
La Declaración de Fe de la Iglesia de Dios es un testimonio de la verdad revelada en la Biblia, que tutorial la vida de sus miembros y proporciona un marco común de creencias. Este documento es una expresión de la fe compartida por los miembros de la Iglesia de Dios, basada en la interpretación de las Escrituras.
La Declaración de Fe es un documento vivo, que continúa inspirando y guiando a los miembros de la Iglesia de Dios en su búsqueda espiritual, su servicio a los demás y su testimonio del amor de Dios al entorno.
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