La Iglesia Adventista del Séptimo Día, conocida por su énfasis en la observancia del sábado y su esperanza en la pronta segunda venida de Jesucristo, se basa en los principios fundamentales de la Biblia, especialmente en los Diez Mandamientos. Estos mandamientos, dados por Dios a Moisés en el Monte Sinaí, representan un código moral que tutorial la vida de los creyentes, estableciendo un camino hacia la santidad y la relación con Dios.
Los Diez Mandamientos: Un Reflejo del Amor Divino
Los Diez Mandamientos, registrados en Éxodo 20:2-17 y Deuteronomio 5:6-21, no son una lista de reglas arbitrarias, sino un reflejo del amor y la sabiduría de Dios. Cada mandamiento apunta a proteger la relación entre el hombre y Dios, así como las relaciones humanas. Estos mandamientos no son solo para los adventistas, sino para toda la humanidad, como un faro que ilumina el camino hacia una vida plena y significativa.
Los Diez Mandamientos en Detalle
- No tendrás dioses ajenos delante de mí. Este mandamiento enfatiza la importancia de la adoración exclusiva a Dios. Prohíbe la idolatría y la adoración de cualquier otro ser o entidad.
- No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Este mandamiento prohíbe la creación y la adoración de imágenes o ídolos, ya que Dios es un ser espiritual que no puede ser representado físicamente.
- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. Este mandamiento nos recuerda la importancia de usar el nombre de Dios con reverencia y respeto. Prohíbe el uso del nombre de Dios en vano, incluyendo blasfemias, juramentos y expresiones irreverentes.
- Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. Este mandamiento establece el sábado como un día especial para descansar y dedicarlo a la adoración a Dios. Este día, que para los adventistas es el sábado (séptimo día de la semana), es un recordatorio de la creación y de la relación especial con Dios.
- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Este mandamiento enfatiza la importancia de respetar y obedecer a los padres. Es una base fundamental para la armonía familiar y la sociedad en general.
- No matarás. Este mandamiento prohíbe el homicidio y el asesinato, reconociendo la santidad de la vida humana. Es un llamado a la compasión, la paz y la protección de la vida.
- No cometerás adulterio. Este mandamiento prohíbe la infidelidad conyugal y la deslealtad en las relaciones. Es un llamado a la fidelidad, la pureza y la integridad en las relaciones personales.
- No hurtarás. Este mandamiento prohíbe el robo y la apropiación indebida de bienes ajenos. Es un llamado a la honestidad, la justicia y la integridad en las transacciones comerciales y personales.
- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. Este mandamiento prohíbe la mentira, la calumnia y la difamación. Es un llamado a la veracidad, la transparencia y la integridad en las relaciones interpersonales.
- No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Este mandamiento prohíbe la envidia, el deseo descontrolado y la ambición material. Es un llamado a la satisfacción, la gratitud y la humildad ante las posesiones y bienes materiales.
La Ley de Dios: Un Camino hacia la Salvación
Para los adventistas, la Ley de Dios, incluyendo los Diez Mandamientos, es un reflejo del carácter de Dios y un camino hacia la santidad. La ley no es un sistema de reglas para ganar la salvación, sino una vivir en armonía con Dios y con el prójimo. A través de la Ley, se nos revela la naturaleza del pecado y la necesidad de un Salvador.
La Biblia enseña que la salvación es un regalo de Dios, recibido por la fe en Jesucristo. La ley no puede salvarnos, pero nos ayuda a comprender nuestra necesidad de un Salvador y a vivir una vida que agrade a Dios. A través de la gracia de Dios, podemos ser liberados del poder del pecado y vivir una vida transformada por el amor de Dios.
El Sábado: Un Día para Dios
La observancia del sábado, el séptimo día de la semana, es un elemento fundamental de la fe adventista. Para los adventistas, el sábado es un día especial para descansar, adorar a Dios y fortalecer la relación con Él. Es un recordatorio de la creación y de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. El sábado es un día para la familia, la comunidad y la adoración, un día para reflexionar sobre la gracia de Dios y la esperanza de la segunda venida de Cristo.
Consultas Habituales
¿Los adventistas creen que se deben guardar todos los mandamientos de la ley mosaica?
No. Los adventistas creen que los Diez Mandamientos son el núcleo de la Ley de Dios y que siguen siendo relevantes para la vida cristiana. Sin embargo, no creen que todas las leyes rituales y ceremoniales del Antiguo Testamento sean obligatorias para los cristianos.
¿Los adventistas creen que la ley es un camino hacia la salvación?
No. Los adventistas creen que la salvación es un regalo de Dios, recibido por la fe en Jesucristo. La ley no puede salvarnos, pero nos ayuda a comprender nuestra necesidad de un Salvador y a vivir una vida que agrade a Dios.
¿Por qué los adventistas observan el sábado?
Los adventistas observan el sábado como un día especial para descansar, adorar a Dios y fortalecer la relación con Él. Es un recordatorio de la creación y de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto.
¿Qué diferencia hay entre el sábado y el domingo?
Los adventistas creen que el sábado, el séptimo día de la semana, es el día de reposo que Dios estableció desde la creación. El domingo, el primer día de la semana, es un día importante para los cristianos, ya que conmemora la resurrección de Jesucristo. Sin embargo, los adventistas creen que el sábado es el día de reposo que Dios designó para toda la humanidad.
Los Diez Mandamientos, como principios fundamentales de la fe adventista, ofrecen un camino hacia una vida plena y significativa. Es una tutorial moral que nos ayuda a construir relaciones saludables con Dios, con nosotros mismos y con nuestros prójimos. La observancia del sábado, como un día para adorar a Dios y fortalecer la relación con Él, es un testimonio del compromiso de los adventistas con la palabra de Dios y la esperanza de su segunda venida.
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