El diezmo, la práctica de dedicar una décima parte de los ingresos a la iglesia o a obras de caridad, es un concepto arraigado en la tradición religiosa, particularmente en el cristianismo. Su origen se remonta al Antiguo Testamento, donde Dios instruyó a su pueblo a ofrecer una décima parte de sus cosechas y ganado como un acto de adoración y agradecimiento.
Sin embargo, en la actualidad, la práctica del diezmo puede generar dudas e interrogantes, especialmente en lo que respecta a su cálculo. ¿Cómo se determina la cantidad que se debe dedicar al diezmo? ¿Se debe calcular sobre el ingreso bruto o el ingreso neto? ¿Qué pasa con los gastos y las deudas?
Este artículo pretende proporcionar una información sobre cómo se calcula el diezmo según la Biblia, investigando los diferentes enfoques, las consideraciones importantes y las consultas habituales que surgen en torno a este tema.
El Diezmo en el Antiguo Testamento
El concepto del diezmo aparece por primera vez en el libro de Génesis, donde Abraham, considerado el padre de la fe, ofrece una décima parte de su botín de guerra a Melquisedec, quien es presentado como sacerdote del dios altísimo. Este acto es considerado como el primer ejemplo bíblico del diezmo.
Posteriormente, en la Ley de Moisés, el diezmo se convierte en una obligación para el pueblo de Israel. Dios ordena que se ofrezca una décima parte de las cosechas y del ganado como un acto de adoración y reconocimiento de su autoridad.
El diezmo en el Antiguo Testamento tenía un propósito específico:
- Sostener el templo y el sacerdocio: El diezmo se utilizaba para financiar las actividades del templo, el mantenimiento del sacerdocio y el cuidado de los levitas, quienes se dedicaban al servicio religioso.
- Ayudar a los pobres y necesitados: Una parte del diezmo se destinaba a ayudar a los pobres, los huérfanos y las viudas, promoviendo la justicia social y la compasión.
- Celebrar las fiestas religiosas: El diezmo también se utilizaba para financiar las fiestas religiosas, como la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura, que recordaban la liberación de Egipto y la relación especial con Dios.
El Diezmo en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, el diezmo sigue siendo un tema importante, pero se presenta con algunas diferencias en relación al Antiguo Testamento. Jesús no condena explícitamente el diezmo, pero sí critica a los fariseos por su enfoque legalista y mecánico en la práctica del diezmo, descuidando la justicia y la misericordia.
En el Evangelio de Mateo, Jesús declara: dad al césar lo que es del césar, y a dios lo que es de dios. Esta frase se interpreta como una invitación a dar al gobierno lo que le corresponde, pero también a Dios lo que le pertenece por derecho. En este contexto, el diezmo puede ser visto como una expresión de nuestra gratitud y reconocimiento por las bendiciones recibidas.
El apóstol Pablo, en sus cartas, habla de la importancia de la generosidad y la ofrenda voluntaria. En 2 Corintios 9:7, Pablo escribe: cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza o por obligación, porque dios ama al dador alegre.
El Nuevo Testamento enfatiza la importancia de la generosidad y la ofrenda voluntaria, dejando en claro que el diezmo no debe ser una obligación legalista, sino una expresión de gratitud y amor a Dios.
¿Cómo se Calcula el Diezmo?
La forma de calcular el diezmo ha sido objeto de debate entre los cristianos. No existe una fórmula única o un mandato bíblico específico que determine el método preciso para calcularlo. Sin embargo, existen diferentes enfoques que se basan en la interpretación de los textos bíblicos y las prácticas tradicionales.
Diezmo sobre el Ingreso Bruto
Este enfoque consiste en calcular el diezmo sobre el ingreso bruto total, sin restar gastos o deudas. Es decir, se toma el 10% del total de ingresos recibidos, independientemente de los costos asociados.
Ejemplo: Si una persona gana $000 al mes, el diezmo sería de $500 (10% de $000).
Diezmo sobre el Ingreso Neto
Este enfoque se basa en calcular el diezmo sobre el ingreso neto, es decir, después de restar los gastos y las deudas. Se considera que el diezmo debe ser calculado sobre lo que realmente se gana, no sobre el total de ingresos.
Ejemplo: Si una persona gana $000 al mes y tiene gastos por $000, su ingreso neto sería de $000. El diezmo sería de $400 (10% de $000).
Diezmo sobre las Bendiciones
Este enfoque se centra en el concepto de bendiciones más que en los ingresos. Se considera que el diezmo debe ser calculado sobre las bendiciones recibidas, incluyendo no solo el dinero, sino también la salud, la familia, la vivienda, etc.
Ejemplo: Si una persona considera que Dios le ha bendecido con un trabajo estable, una familia sana y una vivienda propia, podría ofrecer un diezmo en forma de tiempo, talento o recursos para ayudar a otros.
Consideraciones Importantes al Calcular el Diezmo
Al calcular el diezmo, es importante considerar las siguientes cuestiones:
Propósito del Diezmo
Es fundamental recordar que el diezmo no es un impuesto, sino una ofrenda voluntaria. Su propósito principal es expresar nuestra gratitud a Dios por sus bendiciones y contribuir al avance del reino de Dios.
Prioridades Financieras
Antes de calcular el diezmo, tener un presupuesto familiar equilibrado. Se recomienda cubrir las necesidades básicas, como la vivienda, la alimentación y la salud, antes de destinar una parte de los ingresos al diezmo.
Deudas y Obligaciones
Si se tienen deudas o obligaciones financieras importantes, es recomendable priorizar su pago antes de destinar dinero al diezmo. La Biblia enseña que debemos ser responsables con nuestras deudas.
Generosidad y Voluntad
El diezmo no debe ser una carga o una obligación, sino una expresión de generosidad y amor a Dios. Es importante que la decisión de dar el diezmo sea voluntaria y esté motivada por el deseo de servir a Dios y a los demás.
Consultas Habituales sobre el Diezmo
¿Es obligatorio dar el diezmo?
No hay un mandato bíblico que obligue a dar el diezmo. En el Nuevo Testamento, la ofrenda se presenta como un acto voluntario de generosidad y amor.
¿Qué pasa si no puedo dar el diezmo?
Si no se puede dar el diezmo debido a dificultades financieras, no debe ser una causa de culpa o ansiedad. La Biblia enseña que Dios conoce nuestras necesidades y nos ayudará en nuestras dificultades.
¿Cómo puedo dar el diezmo si no tengo dinero?
El diezmo puede ser dado de diversas formas, no solo con dinero. Se puede ofrecer tiempo, talento o recursos para ayudar a otros.
¿A quién debo dar el diezmo?
La Biblia no especifica a quién se debe dar el diezmo. Se puede destinar a la iglesia local, a organizaciones de caridad o a personas necesitadas.
¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con la forma en que la iglesia usa el diezmo?
Si no se está de acuerdo con la forma en que la iglesia usa el diezmo, se puede considerar la posibilidad de apoyar otras organizaciones o causas que estén más alineadas con los propios valores.
El diezmo es una práctica antigua que ha sido objeto de debate y diferentes interpretaciones a lo largo de la historia. Si bien no hay una fórmula única para calcularlo, es importante recordar que el diezmo debe ser una expresión de gratitud a Dios por sus bendiciones y un compromiso con el avance del reino de Dios.
Al calcular el diezmo, es fundamental considerar las propias prioridades financieras, las deudas y obligaciones, y la generosidad voluntaria. La decisión de dar el diezmo debe ser personal y motivada por el deseo de servir a Dios y a los demás.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a ¿Cómo calcular el diezmo según la biblia? puedes visitar la categoría Religion.