La Iglesia, cuerpo de Cristo, no es una institución estática, sino una entidad dinámica con una misión específica encomendada por su fundador. Jesús, durante su tiempo en la tierra, no solo predicó el evangelio, sino que también preparó a sus seguidores para continuar su obra. Esta preparación culminó con la Gran Comisión, un mandato que define el propósito fundamental de la Iglesia y tutorial su acción a través de los siglos.
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La Gran Comisión: Un Mandato para la Iglesia
La Gran Comisión se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 28, versículos 18-20, donde Jesús, después de su resurrección, instruye a sus discípulos:
Y jesús se acercó y les habló diciendo: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, y del hijo, y del espíritu santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del entorno. amén. (Mateo 28:18-20)
Este pasaje, conocido como la Gran Comisión, es el punto de partida para comprender la misión de la Iglesia. No es un simple consejo, sino un mandato directo de Jesús, una obligación que la Iglesia debe cumplir.
Tres Elementos Clave de la Gran Comisión
La Gran Comisión se compone de tres elementos fundamentales:
- Haced discípulos a todas las naciones: La misión de la Iglesia es llevar el mensaje de salvación a todo el entorno, sin distinción de raza, cultura o idioma. Esto implica compartir el evangelio con todas las personas y ayudarlas a convertirse en seguidores de Jesús.
- Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: El bautismo es un símbolo de la nueva vida en Cristo, un acto de obediencia y una señal de unión con la Iglesia. Es una expresión pública de la fe y un compromiso con la comunidad cristiana.
- Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: La misión de la Iglesia no se limita a la evangelización, sino que también incluye la formación de los nuevos discípulos en la fe cristiana. Esto implica enseñarles las enseñanzas de Jesús, ayudándoles a vivir una vida transformada por su amor y gracia.
La Misión de la Iglesia: Más que un simple programa
La Gran Comisión no es un programa de trabajo, sino una forma de vida. Es un llamado a la acción que involucra a cada miembro de la Iglesia en la tarea de compartir el evangelio y hacer discípulos. La misión de la Iglesia es una expresión del amor de Dios por la humanidad, un deseo de que todos conozcan su amor y salvación.
¿Cómo se lleva a cabo la misión de la Iglesia?
La Iglesia lleva a cabo la misión de Cristo a través de diferentes métodos y actividades, incluyendo:
- Evangelización: Compartir el mensaje del evangelio con personas que no conocen a Cristo.
- Discipulado: Ayudar a los nuevos creyentes a crecer en su fe y vivir una vida transformada por Cristo.
- Servicio a los demás: Expresar el amor de Cristo a través de obras de misericordia y compasión.
- Plantación de iglesias: Establecer nuevas comunidades cristianas en lugares donde no existen.
- Educación cristiana: Enseñar la Biblia y las doctrinas cristianas a niños, jóvenes y adultos.
La Misión de la Iglesia: Un Llamado a la Acción
La Gran Comisión es un llamado a la acción para todos los cristianos. No importa cuál sea nuestra posición en la Iglesia, todos estamos llamados a participar en la misión de llevar el evangelio a todo el entorno. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción del reino de Dios en la tierra.
Consultas Habituales
¿Cuál es la diferencia entre evangelización y discipulado?
La evangelización es el proceso de compartir el evangelio con personas que no conocen a Cristo, mientras que el discipulado implica ayudar a los nuevos creyentes a crecer en su fe y vivir una vida transformada por Cristo. La evangelización es la siembra de la semilla, mientras que el discipulado es el cuidado y la nutrición de la planta.
¿Cómo puedo participar en la misión de la Iglesia?
Hay muchas maneras de participar en la misión de la Iglesia. Puedes involucrarte en tu iglesia local, apoyar a organizaciones misioneras, compartir tu fe con tus amigos y familiares, o incluso simplemente orar por la expansión del reino de Dios.
¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la misión de la Iglesia?
El Espíritu Santo es el poder detrás de la misión de la Iglesia. Es Él quien da el poder para evangelizar, discipular y servir. Es Él quien abre los corazones de las personas al mensaje del evangelio y quien tutorial a la Iglesia en su tarea de hacer discípulos.
La misión de la Iglesia es una tarea vital que continúa hasta el día de hoy. La Gran Comisión es un mandato que nos llama a compartir el evangelio con todas las personas, a ayudarlas a crecer en su fe y a vivir una vida transformada por Cristo. Es un llamado a la acción que involucra a cada miembro de la Iglesia en la construcción del reino de Dios en la tierra.
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