La Iglesia de Begoña, también conocida como la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, es un emblemático monumento religioso situado en la ciudad de Bilbao, País Vasco, España. Este santuario, dedicado a la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Begoña, es un lugar de profunda devoción para los habitantes de Vizcaya, quienes la consideran su protectora y la llaman cariñosamente amatxu (madre en euskera). Su historia se entrelaza con la propia historia de Bilbao, desde sus humildes orígenes hasta su transformación en un símbolo de fe y resistencia.
Un Legado de Fe y Tradición
La leyenda cuenta que en algún momento entre los siglos XIII y XIV, un pastor encontró una talla de madera de la Virgen María en el monte Artagan. La imagen apareció sobre una encina, como si hubiese brotado de la tierra. Los vecinos quisieron trasladarla a un lugar más adecuado para construir una iglesia, pero se dice que la talla se enraizó al suelo y una voz exclamó ¡bego oina! (¡Quieto el pie!). Este acontecimiento milagroso marcó el lugar donde se erigió la primera iglesia de madera, que posteriormente fue reemplazada por la actual basílica gótica.
La devoción a la Virgen de Begoña se extendió rápidamente por Vizcaya. Los habitantes de Bilbao la consideraban su protectora, y la sacaban en procesión durante las catástrofes, las inundaciones y las epidemias, creyendo que su presencia traía consuelo y alivio. La estrecha relación entre la Virgen y el pueblo se refleja en el origen de la basílica, que fue construida en el siglo XVI gracias a las limosnas de los vecinos. Los pilares de la nave central no están adornados con escudos de armas de familias nobles, sino con emblemas de los gremios de mercaderes y artesanos que contribuyeron a su construcción.
La Basílica: Un Tesoro de Arquitectura y Arte
La Basílica de Begoña es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica, con una amplia nave central, un ábside poligonal y dos naves laterales más bajas. La construcción se extendió durante un siglo, y durante ese tiempo se mezclaron diferentes estilos arquitectónicos. La portada principal, realizada a mediados del siglo XVI, es un magnífico arco de triunfo manierista que recuerda las obras castellanas de Rodrigo Gil de Hontañón. El interior de la basílica alberga un retablo neobarroco del siglo XIX, obra de Modesto Echániz, que sustituyó al retablo barroco original que fue destruido durante la tercera guerra carlista.
La Basílica en la Historia de Bilbao
La Basílica de Begoña ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de Bilbao, desde la invasión napoleónica hasta las guerras carlistas. Durante el siglo XIX, la basílica tuvo un uso casi más militar que religioso debido a los diferentes sitios que sufrió la ciudad.
- Invasión napoleónica (1808): Las tropas francesas saquearon la basílica, matando al párroco y causando grandes destrozos. La torre del campanario, sin embargo, resistió.
- Primera guerra carlista (1835): Las tropas liberales minaron el campanario para evitar que la artillería carlista lo utilizara. El famoso general Zumalacárregui encontró la muerte en las cercanías de la iglesia, lo que convirtió al templo en un lugar de peregrinación carlista.
- Segunda guerra carlista (1873): La basílica fue bombardeada y el campanario se derrumbó nuevamente sobre la nave de la iglesia. Su reconstrucción en 1881 no fue la definitiva, ya que la torre actual fue construida a principios del siglo XX por el arquitecto José María Basterra.
A pesar de los daños que sufrió durante las guerras, la Basílica de Begoña siempre se ha mantenido como un símbolo de esperanza y resistencia para los habitantes de Bilbao. Su reconstrucción después de cada conflicto es un testimonio de la profunda fe y el amor que los vizcaínos sienten por su patrona.
La salve y la Basílica de Begoña
El barrio bilbaíno de la salve recibe su nombre de la tradición marinera de rezar una salve a la Virgen de Begoña al llegar a la ciudad. Los marineros que volvían de alta mar veían por primera vez las torres de la basílica al doblar el recodo de la ría, y allí comenzaban a rezar en agradecimiento por haberlos protegido en sus viajes. La salve es una oración mariana que se canta en honor a la Virgen María, y es una tradición muy arraigada en Bilbao.
Festividades y Culto
La Basílica de Begoña es un lugar de peregrinación y celebración. Las festividades más importantes se celebran el 15 de agosto, día de la Asunción de María, y el 11 de octubre, festividad de Begoña, también conocido como día de la amatxu. En estas fechas, miles de peregrinos se acercan a la basílica para venerar a la Virgen y participar en las misas y procesiones.
La Cofradía de Begoña organiza diferentes actos religiosos y culturales durante el año, manteniendo viva la tradición y la devoción a la Virgen. La basílica también es un lugar de oración y encuentro para los fieles de Bilbao y de toda Vizcaya.
Lo que necesits saber
¿Dónde está ubicada la Basílica de Begoña?
La Basílica de Begoña se encuentra en el distrito de Begoña, en la parte alta de Bilbao, País Vasco, España.
¿Quién es la patrona de Vizcaya?
La patrona de Vizcaya es Nuestra Señora de Begoña.
¿Cuándo se celebra la festividad de Begoña?
La festividad de Begoña se celebra el 11 de octubre.
¿Cuál es el significado de amatxu ?
Amatxu significa madre en euskera. Es el nombre cariñoso que los vizcaínos le dan a la Virgen de Begoña.
¿Por qué la Basílica de Begoña es importante para los habitantes de Bilbao?
La Basílica de Begoña es un lugar de profunda devoción para los habitantes de Bilbao, quienes la consideran su protectora y la llaman cariñosamente amatxu. Su historia se entrelaza con la propia historia de Bilbao, desde sus humildes orígenes hasta su transformación en un símbolo de fe y resistencia.
La Iglesia de Begoña es un lugar de profunda fe y tradición, un santuario que ha sido testigo de la historia de Bilbao y de Vizcaya. La devoción a la Virgen de Begoña, la amatxu, es un legado que se transmite de generación en generación, y la basílica sigue siendo un lugar de peregrinación y encuentro para los fieles de toda la región. Su belleza arquitectónica, su historia y su significado religioso la convierten en un lugar único que merece ser visitado por todos aquellos que buscan un espacio de paz y espiritualidad.
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