En el corazón del Casco Antiguo de Sevilla, Andalucía, España, se alza la Iglesia de San Buenaventura, un monumento que respira historia y espiritualidad. Esta iglesia, que fue en su día la capilla del antiguo Colegio de San Buenaventura, es hoy un centro de fe para la comunidad franciscana y un punto de referencia para los amantes del arte y la arquitectura. Su historia se remonta a los inicios del siglo XVII, y sus paredes albergan siglos de oración, aprendizaje y transformación.
- Un Legado de Fe y Sabiduría: La Historia de la Iglesia de San Buenaventura
- Un Tesoro de Arte y Espiritualidad: La Arquitectura y el Arte de la Iglesia de San Buenaventura
- Un Centro de Fe y Comunidad: Las Hermandades de la Iglesia de San Buenaventura
- Lo que necesits saber sobre la Iglesia de San Buenaventura
- Un Espacio Sagrado para la Fe y la Cultura
La historia de la Iglesia de San Buenaventura está íntimamente ligada al Colegio de San Buenaventura, fundado en 1600 por la Orden Franciscana. Inicialmente, el colegio se ubicó en unas casas de la calle García de Vinuesa. Sin embargo, en 1605, el Convento Casa Grande de San Francisco cedió parte de su huerta para que el colegio se instalara en su actual ubicación. El objetivo principal del colegio era la formación teológica de misioneros, quienes serían enviados a evangelizar América, Filipinas, Tierra Santa, y a organizar misiones populares en España. Este era un proyecto ambicioso que buscaba expandir la fe cristiana y llevar la palabra de Dios a todos los rincones del entorno.
La construcción de la iglesia comenzó en 1622 bajo la dirección del arquitecto Diego López Bueno. A él se unieron en la obra Juan de Segarra y Juan Bernardo de Velasco, quienes aportaron su expertise en arquitectura, y Felipe Nieto, un maestro carpintero. La construcción se completó en 1626, y la decoración del templo se llevó a cabo entre 1626 y 162Francisco Herrera el viejo diseñó los estucos decorativos, y la ejecución de la obra estuvo a cargo de Juan Bernardo de Velasco y Juan de Segarra. El programa decorativo del templo fue una colaboración entre fray Luis de Rebolledo, ministro provincial de los franciscanos desde 1603, y fray Damián de Lugones, teólogo franciscano. La iglesia de San Buenaventura se convirtió en un espacio de belleza y simbolismo, reflejando la rica tradición artística y teológica de la época.
La invasión francesa de 1810 trajo consigo un período de oscuridad para el colegio y la iglesia. El colegio fue convertido en cuartel, y la iglesia, en una cuadra. Muchas obras de arte fueron destruidas o robadas, y el espacio sagrado se vio profanado. Tras la expulsión de los franceses, los franciscanos recuperaron el recinto, pero tuvieron que realizar importantes reparaciones para restaurar su belleza y funcionalidad. Sin embargo, en 1835, el convento fue exclaustrado y desamortizado, dejando la iglesia al cuidado de un capellán.
A mediados del siglo XIX, las capillas del lado del evangelio fueron suprimidas para la construcción de la calle Bilbao. A pesar de estos cambios y desafíos, los franciscanos no perdieron la esperanza. En 1881, adquirieron unas casas junto a la iglesia, y en 1892, reinauguraron el convento. Los paneles cerámicos que adornan la iglesia fueron colocados en 1894, agregando un toque de color y tradición a la arquitectura del edificio.
A lo largo de los siglos, la Iglesia de San Buenaventura ha experimentado diferentes etapas, pero ha mantenido su esencia como un espacio de fe y encuentro con Dios. Su historia es un testimonio de la resiliencia de la comunidad franciscana, que ha perseverado en su misión de evangelización y servicio a los demás, a pesar de las adversidades.
La Iglesia de San Buenaventura es un ejemplo de la arquitectura barroca sevillana, caracterizada por su riqueza ornamental y su armonía en la composición. La planta de la iglesia es rectangular con un crucero poco resaltado, creando un espacio amplio y luminoso. La decoración interior es una mezcla de elementos barrocos y neoclásicos, que reflejan las diferentes etapas de la historia del edificio.
El Retablo Mayor: Un Centro de Devoción
El retablo mayor de la iglesia, datado de alrededor de 1775, es una obra maestra del arte religioso. En el centro del retablo se encuentra una Inmaculada Concepción, conocida como la sevillana, que llegó a la iglesia en 1840 procedente de la exclaustrada Casa Grande de San Francisco. Esta imagen fue tallada por Juan de Mesa y Juan de Astorga, quien se encargó de realizar las manos. La Inmaculada Concepción es una representación de la Virgen María sin pecado original, un dogma de fe fundamental en la Iglesia Católica.
En la parte superior del retablo se encuentra un relieve de la Coronación de la Virgen, flanqueado por las esculturas de Santo Domingo y San Francisco. El retablo también alberga estatuas de ángeles, San Roque, San Pascual Bailón, San Luis de Tolosa, San Miguel, San José, San Lorenzo, San Diego de Alcalá y San Buenaventura, así como relieves de la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Cristo, la Presentación en el Templo y la Asunción. El retablo mayor es un punto focal de la iglesia, un espacio de profunda devoción y contemplación.
Otros Tesoros Artísticos
Además del retablo mayor, la iglesia alberga otras obras de arte de gran valor. En el testero del lado del crucero se encuentra un retablo con una hornacina donde se venera la Virgen de la Soledad, realizada por Gabriel de Astorga en 185Esta imagen es una representación de la Virgen María en su dolor por la muerte de su hijo Jesús. La Virgen de la Soledad es una imagen muy querida por los sevillanos, y su procesión en la tarde del Viernes Santo es uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa sevillana.
En el lado del evangelio se encuentran: un retablo con la Virgen del Carmen perteneciente a una antigua cofradía del siglo XVIII; un relieve de la Coronación de la Virgen de mediados del siglo XVIII; un retablo con San Antonio de Padua y, en la parte superior, un relieve de Dios Padre; y un retablo con una Inmaculada del siglo XVIII. En el lado de la epístola se encuentran: un retablo con la Virgen de Guadalupe flanqueada por San José y San Francisco de Asís; un retablo realizado por José Fernández con una Virgen del Patrocinio del siglo XVIII proveniente de la antigua Casa Grande de San Francisco; y un relieve de la Estigmatización de San Francisco realizado en 1599 por Diego López Bueno y policromado por Alonso Vázquez, proveniente de la antigua Casa Grande de San Francisco.
La Iglesia de San Buenaventura es un tesoro de arte religioso, un espacio donde la fe se expresa a través de la belleza y la creatividad. Cada obra de arte es una invitación a la reflexión, a la meditación y a la conexión con la tradición cristiana.
La Iglesia de San Buenaventura no solo es un espacio de oración y contemplación, sino también un centro de vida comunitaria. Dos hermandades tienen su sede en esta iglesia, dando vida a la tradición religiosa sevillana.
Hermandad de la Soledad
La Hermandad de la Soledad, fundada en 1656, tiene su sede en la Iglesia de San Buenaventura desde 184Esta hermandad realiza su estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo de la Semana Santa sevillana, llevando en procesión a su titular, la Virgen de la Soledad. La procesión de la Soledad es una de las más emotivas y populares de Sevilla, y atrae a miles de fieles y visitantes cada año.
Hermandad de Guadalupe
La Hermandad de Guadalupe, fundada en 1959, también tiene su sede en la Iglesia de San Buenaventura. Esta hermandad venera a la Virgen de Guadalupe, patrona de México y una figura muy importante en la Iglesia Católica. La hermandad posee una réplica de la Virgen de Guadalupe de Extremadura, realizada en 1960. La hermandad de Guadalupe realiza su estación de penitencia en la tarde del Domingo de Ramos de la Semana Santa sevillana.
Las hermandades de la Iglesia de San Buenaventura son un reflejo de la fe y la tradición del pueblo sevillano. A través de sus procesiones y actividades, estas hermandades mantienen viva la devoción a la Virgen María y a otros santos, y fomentan la solidaridad y la ayuda mutua entre sus miembros.
La iglesia de Buenaventura se llama oficialmente Iglesia de San Buenaventura.
La construcción de la iglesia de San Buenaventura se llevó a cabo entre 1622 y 1626.
El diseño de la iglesia se atribuye al arquitecto Diego López Bueno. Otros arquitectos que participaron en la construcción fueron Juan de Segarra y Juan Bernardo de Velasco.
Las hermandades que tienen su sede en la Iglesia de San Buenaventura son la Hermandad de la Soledad y la Hermandad de Guadalupe.
Lo más destacado de la Iglesia de San Buenaventura es su retablo mayor, que alberga una Inmaculada Concepción conocida como la sevillana. También son importantes las imágenes de la Virgen de la Soledad y la Virgen del Carmen, que se encuentran en la iglesia.
Un Espacio Sagrado para la Fe y la Cultura
La Iglesia de San Buenaventura es un espacio sagrado que respira historia y espiritualidad. Su arquitectura, su arte y su historia la convierten en un lugar de interés para los visitantes de Sevilla. La iglesia no solo es un centro de fe para la comunidad franciscana, sino también un punto de referencia para los amantes del arte y la cultura. Su historia es un testimonio de la fe y la resiliencia de la comunidad franciscana, que ha perseverado en su misión de evangelización y servicio a los demás a lo largo de los siglos. La iglesia es un lugar donde la fe se expresa a través de la belleza y la creatividad, un espacio donde la comunidad se reúne para orar, reflexionar y celebrar su fe.
Si visita Sevilla, no deje de visitar la Iglesia de San Buenaventura. Es un lugar que le permitirá conectar con la historia, el arte y la espiritualidad de la ciudad.
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