La Iglesia del Buen Fin, ubicada en Sevilla, España, es un lugar de gran significado religioso e histórico, que alberga a la Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario, Santísimo Cristo del Buen Fin, Nuestra Señora de la Palma Coronada, San Francisco de Asís y San Antonio de Padua. Esta hermandad, conocida simplemente como la Hermandad del Buen Fin, es una de las más importantes de la Semana Santa sevillana, con una rica historia que se remonta al siglo XVI.
Origen e Historia de la Hermandad del Buen Fin
La Hermandad del Buen Fin fue fundada en 1590 por el gremio de curtidores, en la iglesia de San Juan Bautista, conocida como iglesia de San Juan de la Palma. Su nombre original era hermandad de la virgen de la palma , ya que su objetivo principal era venerar a la Virgen bajo esta advocación. Sus reglas fueron aprobadas en 1593, estableciendo los principios y la organización de la hermandad.
A principios del siglo XVII, la hermandad se trasladó al hospital de San Andrés y, posteriormente, en 1605, a la iglesia del convento franciscano de San Antonio de Padua. Este cambio de sede marcó un punto de inflexión en la historia de la hermandad, ya que se estableció un vínculo estrecho con la orden franciscana. Los frailes franciscanos participaron activamente en los actos de la hermandad, contribuyendo a su desarrollo y crecimiento.
A lo largo del siglo XVII, la hermandad experimentó un período de gran florecimiento, consolidando su posición como una de las más importantes de Sevilla. Sin embargo, en el siglo XIX, la hermandad desapareció, para luego reorganizarse en 1908, nuevamente en la iglesia de San Antonio de Padua.
En sus inicios, la hermandad procesionaba un solo paso, donde se encontraban juntos Jesús, las Marías, San Juan y la Virgen. En 1930 se estrenó un paso de palio para la Virgen, lo que marcó un cambio significativo en la iconografía de la hermandad.
En 2005, la Virgen de la Palma fue coronada canónicamente por el cardenal Carlos Amigo Vallejo en la catedral de Sevilla, un reconocimiento a su importancia religiosa y cultural.
Las Imágenes de la Hermandad del Buen Fin
La Hermandad del Buen Fin cuenta con dos imágenes principales: el Cristo del Buen Fin y la Virgen de la Palma, ambas de gran valor artístico e histórico.
Cristo del Buen Fin
El Cristo del Buen Fin es una talla de Cristo muerto en la cruz realizada por Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa, en 164La talla, que costó 150 ducados, representa a Cristo en el momento de su muerte, con una expresión de dolor y resignación. El Cristo fue restaurado en 1979 por Luis Ortega Bru.
El paso de Cristo, realizado entre los años 1881 y 1902, es de estilo neobarroco y de color dorado. Está iluminado por candelabros de guardabrisas y los respiraderos fueron añadidos en 192El Cristo posee varios juegos de potencias en plata de ley sobredoradas, incluyendo las últimas realizadas con motivo de la salida del Vía Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de 200
En 1998, se suprimieron del paso de Cristo las figuras de la Magdalena, José de Arimatea, Nicodemo y un centurión romano, que habían sido añadidas en 1972, obra de Álvarez Duarte. Estas figuras procesionan desde 2024 bajo nuevas advocaciones en la hermandad almeriense del Rosario del Mar. También se replanteó el monte y se adaptaron los candelabros y las jarras, para realzar la figura del Cristo.
En 2024, se recuperó en el misterio la escena en la que se representa la entrega del permiso para descender a Cristo con cuatro nuevas imágenes de María Magdalena, José de Arimatea, Nicodemo y un centurión romano, obra del imaginero Darío Fernández Parra.
Virgen de la Palma
La Virgen de la Palma es una talla de origen anónimo, del siglo XVII, restaurada en 1980 por Luis Ortega Bru. La talla representa a la Virgen María con una expresión de dolor y compasión, con el Niño Jesús en sus brazos. La Virgen luce una corona de oro de ley, realizada por el orfebre Manuel de los Ríos en 2005, con motivo de su coronación canónica.
El paso de palio es de estilo neorrenacentista, con respiraderos con escenas grabadas en plata y jarras de plata. Los candelabros de cola fueron hechos en 1990. El palio y el manto son de terciopelo azul con tallas y bordado en oro.
La Túnica de la Hermandad del Buen Fin
Las túnicas de la Hermandad del Buen Fin son de color marrón, por su vinculación con la orden franciscana. Son de cola, con cíngulo en la derecha y tres nudos, similares al hábito franciscano, con antifaz del mismo color.
La Procesión de la Hermandad del Buen Fin
La Hermandad del Buen Fin procesiona en la Semana Santa el Miércoles Santo. Su recorrido incluye la carrera oficial, donde se muestra el paso del Cristo y la Virgen a los miles de fieles que se congregan en las calles de Sevilla.
La procesión de la Hermandad del Buen Fin es una de las más esperadas de la Semana Santa sevillana. La belleza de las imágenes, la solemnidad de la procesión y la devoción de los hermanos y cofrades hacen de este evento un momento único e inolvidable.
Sobre la Hermandad del Buen Fin
¿Cuál es la sede de la Hermandad del Buen Fin?
La sede de la Hermandad del Buen Fin se encuentra en la iglesia de San Antonio de Padua, en Sevilla.
¿Cuándo procesiona la Hermandad del Buen Fin?
La Hermandad del Buen Fin procesiona el Miércoles Santo de la Semana Santa sevillana.
¿Cuál es el nombre completo de la Hermandad del Buen Fin?
El nombre completo de la hermandad es: Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario, Santísimo Cristo del Buen Fin, Nuestra Señora de la Palma Coronada, San Francisco de Asís y San Antonio de Padua.
¿Cuántos hermanos tiene la Hermandad del Buen Fin?
La Hermandad del Buen Fin tiene aproximadamente 700 hermanos.
¿Quién es el Hermano Mayor de la Hermandad del Buen Fin?
El Hermano Mayor actual de la Hermandad del Buen Fin es Juan Antonio Díaz Rico.
La Iglesia del Buen Fin: Un Lugar de Fe y Tradición
La Iglesia del Buen Fin es un lugar de gran importancia religiosa y cultural, donde se conserva una rica tradición cofrade y se venera a las imágenes de Cristo del Buen Fin y la Virgen de la Palma. La hermandad, con su historia de siglos y su devoción a la fe cristiana, sigue siendo una parte fundamental de la vida religiosa de Sevilla.
Si visitas Sevilla durante la Semana Santa, no puedes dejar de presenciar la procesión de la Hermandad del Buen Fin, una experiencia única que te permitirá sumergirte en la pasión y el fervor de la tradición cofrade sevillana.
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