Bilbao, una ciudad vibrante y cosmopolita, ofrece una amplia gama de atracciones para todos los gustos. Desde los museos de renombre mundial hasta los parques exuberantes y la rica historia que se respira en cada esquina, la capital vasca cautiva a sus visitantes. Entre los monumentos que no te puedes perder se encuentra la Iglesia de San Nicolás, un magnífico ejemplo de arquitectura barroca que ha sido testigo de siglos de historia y transformación.
Un Viaje a Través del Tiempo: Desde la Ermita Medieval hasta la Iglesia Barroca
La historia de la Iglesia de San Nicolás se remonta a la época medieval, cuando el paseo de El Arenal de Bilbao era una franja costera cercana a la ría de Nervión, sujeta a frecuentes inundaciones. En este contexto, los pescadores de la zona construyeron una pequeña ermita dedicada a San Nicolás de Bari, patrono de los navegantes. Con el crecimiento de la población, la ermita se amplió y se convirtió en parroquia, pero una devastadora inundación en 1553 la destruyó por completo.
Siglos después, en 1743, el arquitecto vasco Ignacio Ibero inició la construcción de la iglesia que conocemos hoy. Inspirado en el diseño del famoso santuario de Loyola, Ibero optó por una planta de cruz griega inserta en un cuadrado, creando un espacio central que se complementa con capillas y la sacristía en los ángulos. La construcción se completó en 1756, dando lugar a un edificio de gran belleza y solidez.
La Fachada: Un Ejemplo de Barroco Austero
La fachada de la Iglesia de San Nicolás, construida con piedra de sillería de Ganguren, es un testimonio del barroco austero. Se caracteriza por sus líneas limpias, sus vanos bien proporcionados y las finas pilastras y cornisas que recorren todo el frente. El protagonismo recae en la portada, enmarcada por un frontón triangular que alberga dos leones rampantes con el escudo de Bilbao. Sobre la puerta se encuentra un relieve en bronce fundido, obra del barcelonés Josep Llimona, resultado de una reforma realizada a finales del siglo XIX.
La parte superior de la fachada se distingue por su ligereza, con las dos torres del templo rematadas por cruces que se elevan con fuerza hacia el cielo. La espectacular cúpula interna se oculta tras la espadaña que culmina la fachada, pero su presencia se deja sentir en la forma de prisma octogonal que adquiere en el exterior.
El Interior: Un Tesoro de Arte y Fe
El interior de la Iglesia de San Nicolás alberga un conjunto de cinco retablos realizados en madera oscura de nogal, al igual que los púlpitos. Estas obras maestras fueron encargadas a Juan Pascual de Mena, escultor de la corte y autor de la famosa escultura de Neptuno del paseo del Prado en Madrid. Para su diseño, Mena contó con la colaboración de Diego Martínez de Arce.
El retablo de la capilla mayor destaca por su belleza y su significado religioso. En la hornacina central se encuentra San Nicolás de Bari, obispo de Myra, rodeado en las calles laterales por San Lorenzo y San Vicente. En el templete inferior se observa a Cristo crucificado, junto a San Pedro y San Pablo. El ático está adornado con alegorías de la Caridad y la Fortaleza.
Todos los retablos fueron restaurados entre 2007 y 2011 por la Diputación Foral de Vizcaya, y hoy se encuentran en perfecto estado de conservación, permitiendo a los visitantes apreciar su belleza y su riqueza artística.
La Iglesia de San Nicolás: Un Testigo de la Historia de Bilbao
La Iglesia de San Nicolás no solo es un monumento religioso, sino también un testigo de la historia de Bilbao. En 1812, las Juntas Generales de Vizcaya se reunieron en este templo para firmar la Constitución Liberal de Cádiz, conocida popularmente como la pepa.
Cuatro años después, un rayo cayó sobre la iglesia, y durante las guerras carlistas, el edificio fue utilizado como almacén de municiones, espacio para la fundición de balas e incluso como taller. A pesar de estas vicisitudes, la Iglesia de San Nicolás ha sobrevivido hasta nuestros días, conservando su planta original y su refinada fachada.
Un Lugar de Paz y Reflexión
La Iglesia de San Nicolás es un lugar de paz y reflexión, donde los visitantes pueden encontrar un momento de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su ambiente sereno la convierten en un destino ideal para aquellos que buscan un respiro en su viaje por Bilbao.
Consultas Habituales
¿Dónde se encuentra la Iglesia de San Nicolás?
La Iglesia de San Nicolás se encuentra en el centro de Bilbao, frente al parque Areatza, a poca distancia de la Plaza Nueva y el Teatro Arriaga.
¿Cuáles son los horarios de apertura de la Iglesia de San Nicolás?
La iglesia abre de lunes a sábado de 10:30 a 13:00 y de 17:30 a 19:30.
¿Cuánto cuesta la entrada a la Iglesia de San Nicolás?
La entrada a la Iglesia de San Nicolás es gratuita.
¿Hay alguna actividad especial en la Iglesia de San Nicolás?
La Iglesia de San Nicolás organiza regularmente conciertos de música clásica y exposiciones de arte.
¿Se puede visitar la Iglesia de San Nicolás en un tour guiado?
Sí, es posible realizar un tour guiado por la Iglesia de San Nicolás. Es recomendable consultar la disponibilidad y los horarios de los tours en la oficina de turismo de Bilbao.
Información Práctica
Dirección:
Plaza de San Nicolás, 1, 48001 Bilbao, Vizcaya
Teléfono:
+34 944 79 07 00
Página web:
Https://www.bilbaoturismo.net/es/que-ver-en-bilbao/monumentos/iglesia-de-san-nicolas
La Iglesia de San Nicolás es un lugar que no puedes dejar de visitar si viajas a Bilbao. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su ambiente sereno la convierten en un destino imperdible para aquellos que buscan un contacto con la cultura y la espiritualidad de la ciudad vasca.
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