En el ámbito religioso y místico, la palabra revelación resuena con un significado profundo. Se refiere a la apertura a una verdad secreta, oculta a la percepción común, que es manifestada a individuos selectos por una entidad superior, generalmente de naturaleza divina.
La revelación, en esencia, es la comunicación de un conocimiento previamente desconocido, transmitido por una fuente trascendente. Esta información, considerada verdad absoluta por aquellos que la reciben, se convierte en un pilar fundamental de su experiencia religiosa.
La Revelación en las Religiones
El concepto de revelación se encuentra presente en diversas religiones, cada una con su propia interpretación y entendimiento:
- Hinduismo: En el hinduismo, el término śruti se refiere al conjunto de textos sagrados considerados revelados por la divinidad, en contraste con los smṛti , textos basados en la tradición humana.
- Judaísmo, Cristianismo e Islam: Estas tres religiones comparten la creencia en una revelación divina, manifestada a través de profetas y textos sagrados. El judaísmo se centra en la Torá como la fuente de la revelación divina, mientras que el cristianismo considera la Biblia como la palabra de Dios, incluyendo el Nuevo Testamento que habla de la revelación de Jesucristo. El Islam, por su parte, reconoce el Corán como la revelación final de Dios a la humanidad.
- El Libro de la Revelación (Apocalipsis): Este libro de la Biblia, también conocido como Apocalipsis, es un ejemplo de un texto que se considera una revelación de eventos futuros y del destino final de la humanidad.
Muchas religiones consideran que sus dogmas y principios fundamentales son verdades reveladas, otorgándoles un carácter inmutable e intocable por la crítica racional. La revelación, en este sentido, se opone al conocimiento científico, que se basa en la observación, la experimentación y la lógica.
Qué Dice la Biblia sobre la Revelación
La Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, habla extensamente sobre la revelación divina. Para comprender mejor el concepto bíblico de la revelación, es necesario analizar las diferentes etapas y formas en que Dios se ha comunicado con la humanidad a lo largo de la historia.
Primera Parte: La Profesión de la Fe
Primera Sección: creo - creemos
Capítulo Segundo: Dios al Encuentro del Hombre
La Biblia nos enseña que el hombre puede conocer a Dios a través de la razón natural, observando sus obras en la creación. Sin embargo, existe un nivel de conocimiento que está más allá de la capacidad humana, que solo puede ser revelado por Dios mismo. Esta revelación divina es un acto de gracia por el cual Dios se da a conocer al hombre, revelando su misterio y su plan de salvación.
Artículo 1: La Revelación de Dios
I. Dios Revela su Designio Amoroso
La Biblia afirma que Dios, en su sabiduría, ha decidido revelarse a sí mismo y dar a conocer su voluntad a la humanidad. Este es un acto de amor por parte de Dios, que busca establecer una relación cercana con sus criaturas. Dios, que habita en una luz inaccesible, desea compartir su vida divina con los hombres, haciéndolos hijos adoptivos a través de Jesucristo.
La revelación divina tiene como objetivo permitir que los hombres respondan a Dios, lo conozcan y lo amen de una manera que les sería imposible por sus propios medios.
II. Las Etapas de la Revelación
Desde el Origen, Dios se da a Conocer
La revelación divina no es un evento aislado, sino un proceso gradual que se ha desarrollado a lo largo de la historia. Desde el principio, Dios se ha dado a conocer a la humanidad, manifestándose en la creación y en la relación con nuestros primeros padres.
Dios invitó a Adán y Eva a una comunión íntima con él, otorgándoles una gracia y una justicia especiales. Sin embargo, la desobediencia de nuestros primeros padres rompió la armonía original, introduciendo el pecado en el entorno.
A pesar de la caída, Dios no abandonó a la humanidad. Él continuó revelándose a los hombres, ofreciendo esperanza de salvación y una nueva alianza.
La Alianza con Noé
Después del diluvio, Dios estableció una alianza con Noé, prometiendo no destruir la tierra por medio de las aguas. Esta alianza simboliza la promesa de Dios de continuar con la humanidad, a pesar de su pecado. La alianza con Noé se extiende a todas las naciones, reconociendo la diversidad de la humanidad.
La Biblia nos muestra que, a pesar de la caída, Dios ha cuidado de la humanidad y ha establecido una alianza con ella, dando esperanza de una vida eterna para aquellos que buscan la salvación.
Dios Elige a Abraham
Dios eligió a Abraham, llamándolo a abandonar su tierra y su familia para convertirse en padre de una multitud de naciones. Esta elección es un paso fundamental en el plan de Dios para reunir a la humanidad dispersa. Dios prometió a Abraham que todas las naciones serían bendecidas a través de su descendencia.
Abraham se convirtió en el padre del pueblo de Israel, el pueblo elegido por Dios para ser el depositario de la promesa hecha a los patriarcas. Israel fue llamado a preparar la reunión de todos los hijos de Dios en la unidad de la Iglesia. La elección de Israel no es exclusiva, sino que se extiende a todas las naciones que se unen a la fe de Abraham.
Dios Forma a su Pueblo Israel
Después de la etapa de los patriarcas, Dios constituyó a Israel como su pueblo, liberándolo de la esclavitud de Egipto. Dios estableció con Israel la alianza del Sinaí, dándole la ley a través de Moisés. La ley tenía como objetivo guiar al pueblo de Israel en su relación con Dios, reconociéndolo como el único Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo.
Israel fue llamado a ser un pueblo sacerdotal, llevando el nombre del Señor. A través de los profetas, Dios formó a su pueblo en la esperanza de la salvación, anunciando una nueva alianza eterna destinada a todos los hombres.
Los profetas anunciaron la redención del pueblo de Dios, la purificación de su infidelidad y una salvación que incluiría a todas las naciones. Los pobres y humildes del Señor fueron los que mantuvieron viva la esperanza de la salvación.
III. Cristo Jesús, mediador y plenitud de toda la revelación
Dios ha Dicho Todo en su Verbo
La Biblia nos enseña que Dios ha hablado al hombre de muchas maneras a lo largo de la historia, a través de los profetas y los eventos históricos. Sin embargo, la revelación definitiva de Dios se encuentra en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre.
Jesucristo es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En él, Dios lo ha dicho todo. No habrá otra palabra más que la de Cristo.
La revelación culminó en Jesucristo, quien es la plenitud de la revelación divina.
No Habrá Otra Revelación
La revelación cristiana es la alianza definitiva, que no cesará y no se espera ninguna otra revelación pública antes de la segunda venida de Jesucristo. La revelación de Dios en Cristo es completa y definitiva.
Sin embargo, la revelación cristiana no está completamente explicitada. La Iglesia, guiada por el Magisterio y el sentir de los fieles, continúa discerniendo y comprendiendo el contenido de la revelación a lo largo de los siglos.
A lo largo de la historia, ha habido revelaciones privadas, algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas revelaciones no pertenecen al depósito de la fe, sino que sirven para ayudar a vivir la fe cristiana de manera más plena en una época determinada.
La fe cristiana no puede aceptar revelaciones que pretenden superar o corregir la revelación de Cristo. Es importante discernir entre la verdadera revelación de Dios y las falsas revelaciones que pretenden reemplazar o modificar la verdad de la Biblia.
Resumen
La revelación divina es un acto de amor por parte de Dios, que busca establecer una relación cercana con la humanidad. Dios se ha revelado a los hombres de manera gradual, a través de la creación, la relación con nuestros primeros padres, la alianza con Noé, la elección de Abraham y la formación del pueblo de Israel.
La revelación culminó en Jesucristo, quien es la Palabra definitiva del Padre. No habrá otra revelación después de Cristo. La Iglesia continúa discerniendo y comprendiendo el contenido de la revelación cristiana a lo largo de los siglos.
Consultas Habituales
¿Qué es la revelación privada?
La revelación privada se refiere a las revelaciones que Dios ha dado a individuos específicos, fuera de la revelación pública de la Biblia. Estas revelaciones no son parte del depósito de la fe, pero pueden ayudar a vivir la fe cristiana de manera más plena en una época determinada.
¿Cómo puedo saber si una revelación es verdadera?
Es importante discernir entre la verdadera revelación de Dios y las falsas revelaciones. Una revelación verdadera debe ser coherente con la Biblia, la enseñanza de la Iglesia y el sentir de los fieles.
¿Qué es el Magisterio de la Iglesia?
El Magisterio de la Iglesia se refiere a la autoridad de la Iglesia para enseñar la fe cristiana. El Magisterio está compuesto por el Papa y los obispos, quienes tienen la responsabilidad de interpretar la Biblia y la tradición de la Iglesia.
¿Qué es el sentido de la fe (sensus fidelium)?
El sentido de la fe se refiere a la capacidad del pueblo de Dios para discernir la verdad de la fe. El sentido de la fe es un don del Espíritu Santo que ayuda a los fieles a comprender y vivir la fe cristiana.
La revelación divina es un misterio profundo que sigue desafiando la mente humana. Sin embargo, la Biblia nos ofrece una tutorial clara y confiable para comprender la revelación de Dios y su plan de salvación para la humanidad.
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